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INAUGURACIÓN DEL RETABLO

      En febrero de 1.563 el Visitador Episcopal Dr. Pedro Salcedo que, en nombre del Obispo Don Diego Enrique de Almansa, visita Arroyo de la Luz ordena en sus mandamientos lo siguiente:

"Aviendo visitado dicha hermita de San Bartolome el Señor Visitador mandó al mayordomo que tenga quenta de correr el tejado de la dicha hermita y de tenerla limpia y bien rreparada y las puertas cerradas, y acabada la obra del retablo de la Iglesia Mayor que en ella se está pintando tenga quenta de hacer tapar la ventana que está abierta en la capilla y deshacer la pared lo qual haga y cumpla so pena de excomunión y de pagar el ynteres que por no lo hacer se reerciere a la dicha hermita".

      En la ermita de San Bartolomé, como sabemos luego llamada de San Blas, pintó Morales los cuadros y se le adaptó el taller para su trabajo. Ahora, al ver el Visitador que el pintor está terminando su tarea, ordena en la misma visita lo siguiente:

"Otrosí mandó al dicho mayordomo dela iglesia y al que subcediere vea las obligaciones y contratos que están hechos entre la dicha iglesia y los dichos maestros del pincel y dorado y no les pague si no es cumpliendo lo que están obligados por las dichas obligaciones y si conforme a ellas ovieren de llamar maestros que vean la calidad de la obra si está como debe se de dello parte al dicho Señor Visitador o al Señor Provisor en Coria por ausencia de Su Señoría Reverendísima para que Sus mercedes vean los officiales que vinieren a ver dichas obras y se satisfagan que son tales en ciencia y conciencia qual convienen para que digan verdad. Y en ninguna cosa la dicha Iglesia sea defraudada ni los dichos maestros agraviados, lo qual ansí lo hagan so pena de excomunión y de cinquenta ducados para obras pías y que la vista y declaración que de otra manera se hiciere y por officiales que no fueren señalados por los dichos señores Visitador y Provisor sea en sí ninguno y como si no se oviese."

      Así, en cumplimiento de lo mandado Diego Pérez de Cervera, pintor, vecino de Plasencia, cobra 1870 maravedises "por cinco días que se ocupó en venir a ver las faltas que tenían los tableros del retablo." Más añade el Archivo: "Se le descargan en quenta tres mil y trescientos y setenta y cinco maraavedises que pagó a Diego Pérez, vecino de la Ciudad de Plasencia, los quales fueron por ocho días que se ocupó en la tasación de la obra del dorado y estofado y un ducado por la tasación de los tableros."

      Tenemos en acción a Diego Pérez, pintor, vecino de Plasencia, que después de sus inspecciones de la obra del Retablo, hablaría en Plasencia de las maravillas que había visto de Morales en Arroyo y sería la causa de que contrataran al Divino para que pintara los cuadros de San Martín. El retablo de San Martín lo hicieron Diego y su hermano, pero los cuadros los pintó Morales, que estaba tan a gusto en Arroyo que exigió pintarlos aquí y luego se trasladaron los tableros al retablo de San Martín donde se conservan Cumplidos todos los requisitos y, con intervención de los maestros y oficiales que lo habían realizado, se procedió a montar el Retablo Mayor de la Iglesia de Santa María de la Asunción de Arroyo del Puerco. Dada la grandiosidad de esta obra se levantó esta solemne acta notarial:

"A honor y reverencia de la Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo tres personas y un solo Dios verdadero, en la Villa del Arroyo del Puerco a veintinueve días del mes de mayo año del nacimiento de Nuestro Salvador Jesucristo de mil quinientos sesenta y tres años, Yo, Diego Sánchez de Loriana, Escribano de Su Majestad Real y Público de dicha Villa, por mandato del Ilustrísimo Señor Don Antonio Alfonso Pimentel, Conde de Benavente y de Herrera, Mi Señor, doy fe y verdadero testimonio, como hoy, dicho día, se acabó de montar el retablo que esta en la Iglesia mayor de esta Villa de la advocación de Nuestra Señora de la Asunción, de la obra del dorado y obra del pincel, siendo tenientes de Cura los venerables y reverendos señores Alonso Gómez Gallego y Juan Sánchez Guzmán clérigos, por el ,Señor Maestro García Jiménez Cura Propio y Beneficiado de la dicha iglesia y Mayordomo de la dicha Iglesia Alonso Hernández Molano, yerno de Alonso Sánchez Herrero y Gobernador de esta Villa el Muy Insigne Señor Doctor Peñalver, designado por Su Señoría Ilustrísima, a cuya instancia se acabó la dicha obra. A fe de lo qual lo firmo de mi nombre."

Diego Sánchez de Loriana

      A instancias del Sr. Conde se acabó la dicha obra, pero, ¿quién la pagó?. No el Conde de Benavente sino los feligreses de la parroquia. Muchos ducados hacían falta porque las deudas eran grandes y, ya agotados todos los recursos, llegaron a poner censos, que eran impuestos a sus bienes, o cargas por los que pagaban una contribución especial que se aplicaba a ir enjugando la deuda de la Iglesia por el Retablo. Las Cofradías y las ermitas prestaron sus caudales; San Antón, Los Mártires, La Magdalena, San Marcos, San Bartolomé y La Luz. Todos a una: Así se pagó el Monumento, los fieles y las instituciones religiosas.